Antes de comenzar, debemos tener en cuenta algunos puntos clave:
- ¿Qué entendemos por buenas prácticas?
- Normativas locales e internacionales
- Certificación de productos y certificación de instalación
¿Qué entendemos por buenas prácticas?
Si bien el concepto de “buenas prácticas” puede parecer obvio, es posible que entre los diferentes actores que participan en un proyecto de construcción, existan ligeras variaciones en lo que entienden como tal. Sin embargo, para lo que nos convoca hoy, vamos a convenir que las “buenas prácticas” constructivas, en general, implican el cumplimiento de la normativa vigente, de las especificaciones del proyecto y, muy importante también, de las instrucciones de instalación del fabricante.
Certificación de productos y certificación de instalación.
Debemos diferenciar dos aspectos muy importantes: la certificación de los productos versus la certificación de la instalación.
Un error común es considerar como única “garantía” el certificado de ensayo de fuego con el que cuentan los productos o soluciones, asumiendo que con esto tendremos total certeza de que funcionará frente a un incendio, sin embargo, sabemos que esto no es así.
Así como cualquier producto que uno adquiere y que indica el modo de uso e instalación, advierte que de utilizarse en forma errónea o para un destino diferente, pierde las garantías, lo mismo sucede con los sistemas de protección pasiva.
Utilizar un producto o solución con una aplicación definida, en otra aplicación completamente distinta, o peor aún, con una instalación deficiente, es casi equivalente a incluso no poner ningún tipo de protección.
Por eso, es necesario tener muchísima precaución, además de exigir productos certificados, insistir que la instalación o aplicación sea realizada por instalador autorizado por el fabricante o por algún organismo acreditado, como pueden ser las asociaciones de empresas de protección contra fuego locales o internacionales (ANAPCI en Chile, SNPCI en Perú), que conozca el proceso y procedimiento para dar cumplimiento y asegurar la funcionalidad de la solución frente al fuego.
De esta forma, teniendo claro que debemos cumplir y cómo, es cuando nos enfrentamos inevitablemente a las desviaciones de obra.
Todos los detalles que no se subsanaron, ya sea por descoordinación o desconocimiento, en las etapas de diseño y especificación, aparecerán inevitablemente durante la etapa de construcción, así, nos encontramos con las siguientes desviaciones más habituales…
- Protección estructural y no cumplimiento de masividad
- Shaft de instalaciones no compartimentados
- Penetraciones en elementos de compartimentación cortafuego
- Ausencia de sello en juntas de dilatación y construcción
- Compartimentación con vidrios RF
- Hermetización de escaleras de evacuación
Entonces la pregunta que debemos plantearnos es ¿Cómo corregir estas desviaciones para cumplir tanto con la normativa como con las buenas prácticas?
Soluciones de cómo corregir las desviaciones
Vamos a revisar algunas de las soluciones posibles de implementar:
- Protección estructural y no cumplimiento de masividad
Esta es una situación muy habitual. Generalmente los diseños de estructuras metálicas (para efectos prácticos hablaremos de estructuras metálicas en general, no ahondaremos en el destino de la edificación, carga de fuego o categorización según normativa local o internacional).
Estas estructuras se diseñan y construyen con perfiles muy ligeros y delgados, que si bien en términos constructivos tienen muchas ventajas, al momento de proteger contra incendios siempre tienen el mismo problema: la masividad excede el máximo permitido por las tablas ya sea mortero ignífugo o pintura intumescente.
Por si alguno no está familiarizado con el concepto, en términos muy generales, la masividad es la relación entre el perímetro y el área expuestos al fuego de un perfil. Básicamente, mientras más delgado el perfil, más alta la masividad.
Cuando se presenta esta situación, es posible reevaluar el proyecto y establecer una solución de corrección considerando los elementos como un todo, con eso, se consigue evaluar y proyectar su comportamiento y por lo tanto determinar el espesor de protección requerida. Evidentemente esta solución cuenta con su respectivo ensayo y certificación.
- Shaft de instalaciones no compartimentados
Otro caso habitual, sobre todo en edificaciones de gran tamaño o proyectos de infraestructura, es la ausencia de compartimentación horizontal en los shaft de instalaciones.
En términos sencillos, estos shaft se convierten en verdaderas chimeneas en caso de incendio, ya que se propagaron de un piso a otro, a través de las instalaciones y del mismo recinto, tanto el humo como el fuego, generando doble riesgo ya que pueden ser incluso causantes de un flashover.
A pesar de que pareciera ser un problema complejo de una superficie considerable por el que además atraviesan instalaciones, su solución es bastante sencilla de implementar y no requiere de un hormigonado adicional u otro tipo de faenas invasivas.
Para este tipo de situaciones se propone un sistema de compartimentación mediante placas fijadas a la losa, si el espacio lo permite o mediante perfilería metálica que permita una correcta sujeción. El tipo de placas, sistema de instalación y otros alcances dependen de la configuración del shaft y de los requerimientos técnicos.
Como estamos trabajando en protección contra incendios, todos los elementos penetrantes tienen su respectivo sello cortafuego certificado.
- Penetraciones en elementos de compartimentación cortafuego
Continuando con los sellos y su importancia en la restitución del rating de protección en un elemento de compartimentación cortafuego, es habitual encontrar en este tipo de elementos, generalmente en muros o losas, aberturas o penetrantes de todo tipo de instalaciones que destruyen esta compartimentación.
- Para ejemplificar: si tengo un recinto con un muro de resistencia F-120 basta que una instalación lo atraviese, por mínima que sea, para que esta resistencia sea cero, ya que a través de esa abertura se puede propagar fuego y humo.
Claramente solucionar este tipo de situaciones es muy sencillo, alternativas de sellos hay muchas, de todo tipo, formato y aplicación pero destacamos este punto porque muchas veces por desconocimiento se dejan penetrantes sin sellar a través de elementos de compartimentación cortafuego que anulan completamente el diseño de protección.
- Ausencia de sello en juntas de dilatación y construcción
Existe aún mucho desconocimiento respecto de los sellos cortafuego para juntas de dilatación y construcción. Hay que recordar que tanto el fuego como el humo se comportan como fluidos, por lo tanto, avanzan de un recinto a otro por cualquier intersticio.
Dentro de las soluciones de sellos para juntas según las dimensiones, terminación, ubicación, etc., la más innovadora tecnológicamente es la cinta de 3M FWBT sin que exista conflicto arquitectónico en caso de que sean juntas expuestas a simple vista.
La compartimentación con vidrios resistentes al fuego y La hermetización de escaleras de evacuación.
Destacamos también que por cambios en el proyecto, indicaciones del mandante o el organismo fiscalizador, pueden existir requerimientos mucho más específicos, como son la compartimentación con vidrios resistentes al fuego y la hermetización de escaleras de evacuación.
Sin embargo, este tipo de situaciones sí deben ser evaluadas caso a caso, por lo que dedicaremos un documento aparte en caso de que en algún momento se enfrenten a algún caso como este.
Por último, queremos hacer énfasis en la importancia de la certificación y la instalación, ya que independiente de la fase del proyecto en la que estén, la seguridad de los usuarios de la edificación siempre será el foco principal.
Y recordar también, tal como ya han podido ver, que las desviaciones de obra siempre tienen alguna alternativa de solución.