Las normas de construcción hoy vigentes establecen en diversos artículos la necesidad que las edificaciones tengan zonas estancas al fuego para evitar la propagación de un incendio y evacuar a las personas en forma rápida, en caso de siniestro.
“En un proyecto constructivo participan distintas especialidades y múltiples detalles constructivos y arquitectónicos, entre ellos las montantes.”
¿De qué hablamos cuando decimos protección de “montantes”?
Las montantes son elementos verticales que pasan por los ductos interiores de los edificios y pueden ser tuberías sanitarias de agua y desagüe, mecánicas, circuitería eléctrica, o gas. Se encuentran distribuidas en las zonas comunes de una edificación y se deben proteger contra el fuego para evitar que a través de estas se propague un incendio a los pisos contiguos.
¿Cuáles son los objetivos de sellar cortafuego?
Tal como lo describe este artículo anteriormente, para lograr el objetivo de protección deben utilizarse materiales cortafuego especificados en un sistema certificado y ensayado, y a continuación te contamos los principales objetivos de esto…
- Proteger la vida humana, manteniendo condiciones sostenibles de seguridad en los espacios protegidos.
- Protección de vías destinadas a las operaciones contra incendios, ya que la operatividad de los bomberos depende de que dichas vías estén libres de humo, permitiendo el acceso hasta la planta afectada por el fuego.
- Protección de bienes. Se debe impedir que el humo se propague hacia zonas que contengan equipos valiosos.
Hablemos de la importancia en la protección de montantes y su función
Generalmente, ocurre que un gran número de redes y servicios penetran inevitablemente compartimentos, pisos y paredes, afectando así la integridad del recinto. Sistemas ensayados que han sido diseñados específicamente para dar solución a varios tipos de penetraciones como: cables de telecomunicaciones, cables eléctricos, cañerías, tuberías, etc.
Los sistemas de protección contra incendios en las montantes lleva a cabo la función de sectorizar y proteger la edificación durante un tiempo determinado bloqueando durante un tiempo mínimo la propagación del fuego – es decir las llamas – y de sus productos, en concreto el calor (en forma de radiación, conducción y convección) y los gases nocivos (monóxido de carbono y ácido cianhídrico, principalmente).
Todas las condiciones de sellado cortafuego en las montantes – ubicación, materiales, cantidades, procedimiento de aplicación – deben estar registradas en los sistemas certificados y ensayados por los fabricantes, garantizando así que se comporten como una protección ante la ocurrencia de un incendio.
Recordemos que el camino de la prevención, es el mejor camino, siempre.