Los pases de tuberías de PVC y materiales similares deben ser sellados con materiales cortafuego para confinar el fuego, el humo y los gases tóxicos, evitando la propagación de estos en un tiempo determinado que normalmente es de dos horas.
Qué deberíamos tener en cuenta…
Este tipo de tuberías son un problema en caso de fuego, porque, a los pocos minutos del incendio, es decir a partir de 80 ºC empiezan a pasar a fase plástica (se reblandecen) y terminan por colapsar a los 90 o 110 ºC dejando el hueco totalmente libre para el paso de humo y llama al otro lado del sector de incendio.
Esto es peligroso, y ocurre, por ejemplo, en los techos de los estacionamientos, donde suelen haber tuberías de PVC de las bajantes del edificio y con una probabilidad alta de que en algún momento arda uno o más vehículos. Existen muchos casos sin la correcta sectorización de estos elementos plásticos que van a convertir en auténticas chimeneas de fuego y humo dichos agujeros, en caso de incendio.
La manera de realizar el sellado de estos elementos pasa siempre por usar un producto intumescente que multiplica su volumen cerrando el hueco una vez que la tubería plástica ha desaparecido.
Los objetivos de sellar cortafuego son:
- Protección de la vida humana, manteniendo condiciones sostenibles de seguridad en los espacios protegidos.
- Protección de vías destinadas a las operaciones contra incendios, ya que la operatividad de los bomberos depende de que dichas vías estén libres de humo, permitiendo el acceso hasta la planta afectada por el fuego sin tener que utilizar equipos de respiración.
- Protección de bienes. Se debe impedir que el humo se propague hacia zonas que contengan equipos valiosos, procesadores de datos u otros artículos que sean particularmente sensibles al mismo.
Todas las condiciones de sellado cortafuego – ubicación, materiales, cantidades, procedimiento de aplicación- deben estar registradas en los sistemas certificados y ensayados por los fabricantes, garantizando así que se comporten como una protección ante la ocurrencia de un incendio.
Con la vida no se juega…