Los pases de tuberías metálicas deben ser protegidos con materiales selladores cortafuego para confinar el fuego, el humo y los gases tóxicos, evitando la propagación de estos en un tiempo determinado que normalmente es de dos horas. Se deben rellenar los espacios que quedan, ya sean de forma perimetral ( alrededor de la tubería) o en la ventana a través de la cual están pasando, utilizando los productos y procesos que han ensayando los fabricantes en laboratorios reconocidos.
¿De que se trata?
Los sellos cortafuego son materiales pasivos de protección contra el fuego, usados para dar resistencia y restablecer la integridad del rating (tiempo de resistencia al fuego) de una superficie, pared o losa que fue comprometida por una penetración de tuberías, bandejas,. Actúan impidiendo el paso de la llama a la habitación o espacio colindante (sellado vertical) o al piso superior (sellado horizontal) durante un lapso de tiempo. Existe una variedad de alternativas, basadas en propiedades ablativas, endotérmicas e intumescentes.
Los planos del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), señalan las zonas de las edificaciones que deben ser protegidas del fuego, como las áreas de evacuación del primer piso, las escaleras, cuartos eléctricos, cuarto de bombas, entre otros.
Cuales son los objetivos de sellar cortafuego:
- Protección de la vida humana, manteniendo condiciones sostenibles de seguridad en los espacios protegidos.
- Protección de vías destinadas a las operaciones contra incendios, ya que la operatividad de los bomberos depende de que dichas vías estén libres de humo, permitiendo el acceso hasta la planta afectada por el fuego sin tener que utilizar equipos de respiración.
- Protección de bienes. Se debe impedir que el humo se propague hacia zonas que contengan equipos valiosos, procesadores de datos u otros artículos que sean particularmente sensibles al mismo.
Todas las condiciones de sellado cortafuego – ubicación, materiales, cantidades, procedimiento de aplicación- deben estar registradas en los sistemas certificados y ensayados por los fabricantes, garantizando así que se comporten como una protección ante la ocurrencia de un incendio.
Con la vida no se juega.